Lisboa (Portual).

Dejando al margen la actual y novedosa legislación que en este comienzo de 2021 ha sido aprobada por las autoridades portuguesas y que nos afectan a la hora de estacionar en horas nocturnas, ya desde siempre Lisboa ha sido un lugar complicado para su visita con autocaravana.

Sus preciosas calles adoquinadas son un gran problema de circulación para las dimensiones de nuestros vehículos, tanto por sus callejuelas estrechas y con giros cerrados, como por las fuertes pendientes que podemos encontrar en la mayorías de las calles de la ciudad.

A lo anterior podemos añadir que en Lisboa el estacionamiento es verdaderamente complicado, no ya de modo gratuito, sino que simplemente es casi imposible estacionar en sus calles, especialmente en los barrios céntricos´con gran afluencia turística. Tampoco podemos disponer de áreas de autocaravanas públicas, ni siquiere de cámpings bien situados en la cercanía de la ciudad.

Sin embargo, sí hay una solución para las autocaravanas y, aunque no es la ideal, es la mejor y casi única opción. Aunque no se encuentra en el centro de la cidad y la separa de esta unos minutos en autobús o taxxi, el área privada situada en el número 10 de la rúa Fábrica de Material de Guerra nos proporcionará la tranquilidad de tener estacionada nuestra autocaravana en un área cerrada y vigilada. En este enlace puedes ver la localización de esta área. Sus coordenadas son:

- N 38.743475 (N 38° 44' 36.51'').

- O 9.100798 (O 9° 6' 2.87'').

Ciertamente no es un lugar idílico, pero hay un buen ambiente y mucha cordialidad y atención por parte del propietario, que además es doctor y profesor en filosofía y dispone en el lugar de una inmensa biblioteca que no debes dejar de visitar.

Además, al menos dos días a la semana el lugar acoge conciertos en directo de música portuguesa y brasileña, totalmente gratuito con el único condicionante por parte del propietario de que se realice alguna consumición para asistir al espectáculo.

También dispone de una pequeña tienda de comida y pan del día, además de una surtida oferta de bollos y dulces típicos portugueses.

Tomando como base de partida de las excursiones para la visita de la ciudad, a través de autobuses, taxis y tranvías, podemos movernos fácilmente por la ciudad y conocer sus rincones más bonitos.